Extender Ki, es intercambiar nuestro Ki con el Ki del universo. Para hacer esto es importante usar nuestra mente positivamente. No atraer el ki de otros, sino enviar Ki hacia los otros, antes de pensar en que pueden hacer por nosotros, pensemos en lo que nosotros podemos hacer por los demás. Este es un principio muy simple, y aunque la mayoría de las personas lo entiende conceptualmente, no lo ponen en práctica.
Para lograr extender Ki, primero debemos pensar que realmente está extendiéndose y mantener ese sentimiento permanentemente.
Como ya hemos mencionado en otros artículos, si mantenemos el punto uno, nuestro Ki se extiende naturalmente, y de lo contrario si perdemos el punto uno, perderemos fácilmente nuestra habilidad para extender Ki.
El intercambio de Ki, también puede verse afectado, si ponemos tensión en nuestro cuerpo. Poner tensión en nuestro cuerpo es olvidarnos del universo y solo pensar en nosotros.
Es fundamental comprender que los cuatro principios básicos no pueden separarse. Si solo uno de ellos está cumpliéndose los otros se logran naturalmente, son todos en uno solo.
Mientras más logremos extender Ki, más recibiremos. Algunas personas erróneamente piensan en el Ki como un poder sobrenatural, y solo es energía infinita que existe entre nosotros.
